viernes, 26 de febrero de 2010

“El altar del infierno”


Siempre eres tú, quien domina mis instintos y yo caigo irremediablemente en esta pasión que me envuelve la piel y me invade mi interior.



Hoy soy yo quien te agarra de la mano, quien te llevará al altar del placer, de la lujuria, la que quiere ver como estallas delante de los monjes pecadores, que serán testigos de tu locura.


Te vestirás para mí, con una capa larga, negra con capucha, que cubra tu desnudez y deje entre ver tan solo una parte de ti al andar camino al altar.


Colócate el collar de perra para mi hoy, mi cadena larga, te guiara entre las miradas indiscretas de los pecadores que serán testigos de tu entrega.

Respira hondo, déjate llevar por mis manos, quiero llevarte ante las miradas indiscretas de los demonios que serán cómplices de mi descontrol por ti.

No te soltaré un instante, no te dejaré sola y harás lo que solo yo, entre susurros, te pida, hoy serás tu quien deje volar al infierno este calor que te invade por dentro y que no puedes controlar estando conmigo, serás mía ante ellos.

Cierra los ojos, no necesitas ver por ahora, tus mirada, se abrirá en el instante que yo te lo pida y verás la cara del demonio que poseerá tu cuerpo caliente.

Déjame ponerte los grilletes en tus muñecas y pasar la cadena larga enganchada al collar, respira despacio y hondo, te haré llegar ante la lascivia llena de placer, posarás tu cuerpo ante el altar y serás mía sin poderlo remediar.

Hoy soy yo quien busca tu entrega, tu calor, tu pasión descontrolada, quiero ver tu rostro cambiado, en el instante en que estalle tu interior y me regales ante ellos, mil orgasmos que luego beberán y se impregnaran de tu entrega.

Quiero verte enloquecer y que tus sentidos se vuelvan del revés, desorientada y perdida por la perversión que en este instante, se que ya te envuelve, esta noche, será diferente, la luna llena nos guiará en la noche oscura, entre las tinieblas y los aullidos de lobos hambrientos y vestidos para ser testigos de del regalo que hoy me vas a entregar.

Escucho tu respiración inquieta detrás del teléfono, siento que tiemblas y se que no es porque tengas miedo, me excita tu respiración a través del teléfono, no digas nada, quiero que vayas al baño, te duches, te perfumes, que vistas tu piel de esencias que suavicen tu piel, para que esté preparada para ser profanada hoy por mi a mi antojo.

Ahora dime, ¿quieres venir conmigo al infierno y beber el cáliz del pecado?...

lunes, 15 de febrero de 2010



"Escrito en mi piel"

Libre de ataduras y falsas cadenas que me aten a tu esencia.
Imaginar un mundo donde existes tú sin estar ahí.
Beber tu esencia distante sin que tú sientas mi aliento en la noche.
Eterna esencia que camina conmigo manteniendo distancias cortas.
Ratos en silencio, encerrada en mi refugio, encuentro tus suspiros.
Acompáñame sin estar ahí, sin caminar a mi lado,sin silencios rotos.
Das pasos contrariando los míos, ya no es buenas noches, es un adiós.
Ataviada con mi piel,camino con tu esencia contrariando mi camino.

martes, 9 de febrero de 2010

“Esta noche”


Esta noche, volveré a cerrar los ojos para dormir
Antes de eso, te sentiré junto a mí desnudo
Sentiré tu piel pegada a la mía
Juntaré el fuego de mis labios con los tuyos
Haré de tu placer el mío
Me beberé tu pasión
La mezclaré con la mía
Esta noche, volveré a sentirte de nuevo
Arderás a través de mis labios, te sentirás embrujada por mis besos
Entraré a través de tu piel erizada por el tacto de mis manos
Buscaré la locura que tu alma siente al tenerme junto a ti
Nos perderemos en esta posesión que nos envuelve
Esta noche volverás a perder el sentido y tu cuerpo será miel para mí

domingo, 7 de febrero de 2010

“Invade mi alma”



Hoy me siento descarada, atrevida, depravada.
Mi sonrisa me delata al mirarte frente a mí.
Hoy me siento insaciable y mis ojos te lo muestra.
El calor invade mi cuerpo al sentirte cerca de mí.
La temperatura sube cuanto más te acercas.
Quiero ser miel para tus labios.
Quiero derretirme en tu mirada, ser tuya otra vez.
Quiero que mi alma penetres con tus caricias.
Siento que tu aliento entra por mi piel.
Explora dentro de mí y busca mi fuego.
Enciendes mi lujuria, deshaces tu pasión en mi interior.
Desprendes toda tu sensualidad y las mezclas con la mía.
Sonríes y tu piel se eriza al notar el contacto de la mía.
Una explosión de sensaciones se desata dentro de mí.
Quiero beber el frenesí de tu sexo.
Quiero darte el éxtasis de mi sexo.
Quiero explotar una y otra vez en tu cuerpo.
Quiero ver tu rostro enloquecido, con desenfreno.
Tengo hambre de ti, de tu deseo, de tu pasión.
Estoy caliente, mi cuerpo arde atraído por ti.
Quiero perder el sentido y parar el tiempo en tus brazos.
Quiero estar junto a ti y sentirte una y otra vez.
Quiero regalarte jadeos profundos, gemidos salvajes.
Quiero regalarte mil orgasmos intensos que nacen para ti.
Quiero volver a sentir la magia que nos envuelve estando junto a mí.
Quiero tu esencia encerrada dentro de mí y mezclarla con la mía.
Quiero que reposes en mis brazos después de meterte dentro de mí.
Quiero dormirme en tu ternura y dejar que las horas pasen.
Solo quiero sentir una y otra vez que estas junto a mí.

"Tú, él: Yo"


Nos sentamos los tres en la sala a tomar una copa. La habitación se impregna de una tensión sexual irrefrenable. Su mirada excitada se cruza con la nuestra. Te paseas provocadora delante de nosotros y te sientas frente a mí. Sabes leer en la mirada. Adivinas mis pensamientos. Sabes como provocar mi excitación y como dominar mis sentidos. Presientes lo que sucede en mi interior y lo mismo sucede con él. El silencio entre las dos es tenso y excitante. No pienso en nada hasta que él se acerca por detrás y me susurra:


"Mírala, está preciosa y hoy quiere que entregues algo que está esperando ansiosa. Le podrías pedir lo que quisieras y ella te lo daría. Quiere entregarse a ti y me gusta verla así". Su voz varonil y la intensa mirada que nos observa me excitan aun más. Mi mente dibuja una imagen de ti y mi voz temblorosa te la cuenta: "Te deseo en este instante tumbada en la alfombra. Quiero verte semidesnuda y entregada a tus deseos. A los míos". Sin dejar de mirarme, sonríes y me obedeces. Acaricias lentamente cada centímetro de tu cuerpo. Deslizas tus dedos hábiles por tu cuello con la mirada insinuante.


Sé que estás mojada y logras encender aún más la pasión. Sin dejar de observarme, una de tus manos se dirige hacia los pechos mientras que la otra sigue el camino del deseo bajando por tu vientre. Tus piernas se separan ligeramente para recibir a esos dedos calientes que desean empaparse de la humedad del sexo que espera. Sin dejar de observarte me doy cuenta de que él está pegado a mi espalda. Siento su aliento en mi nuca y cómo suavemente desliza las manos sobre mis hombros buscando los pezones que tengo totalmente erguidos.


- Te está llamando- murmura.- Mira su piel erizada por lo caliente que está al tenerte aquí con nosotros- Presto atención a sus palabras y decido acercarme a tu cuerpo. Estoy excitada y ansiosa de ti. Miles de palabras pasan por mi mente pero sólo son estas las que acierto a pronunciar: " Quiero meter dos dedos en tu interior, moverlos dentro de tu ardiente y húmedo coño. Quiero que explotes en mis manos. Que derrames tu éxtasis entre mis dedos. Quiero saborear hasta la última gota que salga de tu cuerpo". Mi voz te enloquece y tu respiración se acelera con ritmo jadeante. Apenas entre susurros me suplicas: " Ponte encima. Arráncame la poca ropa que llevo. Fóllame y muérdeme todo el cuerpo". Ahora disfrutaremos las dos del placer que la simple visión de nuestro juego le ha proporcionado. Ahora nos dedicaremos a provocarle con descaro y pasión. Durante las próximas horas desataremos más lujuria de la que le hemos regalado mientras nos miraba...

sábado, 6 de febrero de 2010

"Boca insaciable"




Boca insaciable se convierte la mía cuando roza tus labios.
Dedos atrevidos los míos al tenerte cerca y entregada.
Miradas provocadoras salen de mí al ver tus ojos embaucadores.
Todo se desata cuando tu presencia se hace latente a mi lado.
La luna alumbra la noche y las estrellas testigo del deseo.
En la oscura habitación escucho tu voz que me invita a pecar.
Amanecer a tu lado, llenándome de tus caricias y frenesí.
La luz del sol aparece por la ventana y acaricia tu cuerpo desnudo.
Descansas después de una noche de locura y descontrol.
Tus ojos cerrados y mientras tanto intento no despertar tus sueños.
Pero mi pasión se hace presente al sentirte cerca y te contemplo en silencio.
Mí descontrol aparece de nuevo erizándome la piel recorriendo tu cuerpo reposado.
Siento que todo dentro de mí arde como un volcán que quema por dentro.
Excitada y con la respiración entrecortada, intento contenerme.
Mis dedos acaricias suavemente tu espalda, se desliza dibujando mi inicial.
De tus labios se escapa un suspiro que hace que me que me estremezca.
Mis labios acompañan a mis manos y se derrite besando tu piel.
Abrazo mí éxtasis, me pierdo en tu locura y todo en mi interior se desata.
Vuelvo a sentir este desenfreno una y otra vez, pierdo el control.
La intensidad de mi excitación hace que los latidos de mi corazón sean.
Estallidos de locura dentro de mí, tus suspiros atraviesan mi cuerpo.
Posándose en mi corazón para que explote de pasión por ti.
Una vez más, con la luz del sol en tu cuerpo, me embriago de tu aroma.
Dame de tu boca lo que nadie me dio, de tu sexo lo que guardas para mí.
Quiero enloquecer hasta que la luna nos sonría de nuevo.
Me siento hechizada y embrujada por la posesión que nos envuelve.
Dame tu mirada que me pierda en ella y que los sentidos se me vuelvan del revés.
Sentir que vibro y tiemblo al contacto de ambos cuerpos desnudos.